domingo, 22 de mayo de 2011

Torneo por parejas Estalia 27/5/11


Pues si, pese a los exámenes y toda la pesca me voy a presentar a un torneo el dia 27. El motivo esque es que es en mi ciudad y no tendré que perder tiempo en desplazamientos y tonterias. De paso me sirve para despejar un poco el coco, que falta me hace^^

Al torneo asistiré con Alberto, jugador de Cuervos Sangrientos (cuentan como Ángeles Sangrientos) y muy amigo mio. Este será mi primer torneo en parejas con Eldar Oscuros, asi que el dia promete ser una pasada, veremos a ver como sale.
El torneo se celebra a 3000p (1500p por jugador) esta tarde voy a quedar con el a ver que se nos ocurre para combinar nuestras fuerzas y que sinergias podemos encontrar. También espero ir con el ejército entero pintado por fin. Solo me quedan 2 devastadores, a ver si saco algun rato.


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El capitán Apollo Diomedes secó el sudor de su frente con el guantelete de su servoarmadura mientras miraba al horizonte. La oleada demoniaca se les echaba encima cada vez mas y se les habian acabado los puestos para retirarse. La cañonera thunderhawk nunca llegaria a tiempo. Al menos venderian caras sus vidas.
Diómedes miró a sus hombres con orgullo. Entre dientes rezaban plegarias al todopoderoso dios Emperador mientras blandian sus espadas sierra y atravesaban las abultadas cabezas de los desangradores con la munición sagrada de sus bólteres.
-¡Hermanos, al cielo!- gritó el capitán levantando su cuchilla relampago mientras activaba los generadores que abastecian sus retrorreactores. Las hordas de demonios miraron con desdén a los Astartes mientras levantaban el vuelo sobre ellos, sacandoles sus lenguas bífidas. Algunos de ellos, imbuidos de sed de sangre saltaron lo mas alto que les propulsaban sus musculosas piernas. Uno de ellos logró atravesar en el aire la armadura de uno de los veteranos de vanguardia de Diómedes, fundiendola como si fuera papel y derribandolo en medio de un gran estruendo. Pese a estar ensartado por una espada candente, el marine espacial apretó los dientes y con su último estertor consiguió segar la cabeza del demonio mientras caia al suelo.
Los veteranos de vanguardia aterrizaron en medio de la marea roja y amarilla, derribando a los demonios en su caida
-¡Devolvedlos a la disformidad hermanos! ¡Por el Emperador!
En el mismo momento en el que los astartes cargaron a los demonios un sonido agudo y chillón comenzó a oirse en todo el valle. Tarkus, que arrojaba el fuego purificador del bolter sobre la infestación demoniaca que asolaba Meridian miró hacia el cielo con el rabillo del ojo. Lo que vió lo dejó estupefacto. El mismo aire parecia arremolinarse y condensarse en un punto. Un punto minúsculo y negro en el cielo, justo encima de la batalla.
El punto negro parecia absorver tda la luz alrededor de el, causando un efecto óptico de vacio de una belleza insólita. En una milésima de segundo se contrajo para mas tarde expandirse lanzando una onda expansiva que parecia romper la mismisima realidad. Un agujero de contornos verdes y dimensiones considerables se habia abierto sobre la batalla, y tras unos segundos, mas de media docena de naves de diseño delicado y puntiagudo emergieron de él a toda velocidad, Tarkus distinguió las figuras borrosas a bordo, todas abarrotadas de altos guerreros en flexibles armaduras. Muchas historias se habian contado acerca de la batalla de Kaurava, historias de un horror indescriptible. Tan mortífero como veloz
-Sagrada Terra... por si los demonios no fuesen suficiente. - Las naves hicieron una ágil pirueta, adoptando formación. Haces de luz negra y dardos transparentes comenzaron a llover desde el cielo. Donde caian los demonios o bien se evaporaban o caian al suelo entre terribles espasmos, deshaciendo su misma esencia hasta reducierlos a rojizas manchas en el suelo. Decenas de esbeltas mujeres armadas con las armas mas extrañas que el marine habia visto descendieron al planeta. Verlas luchar era aterrador y espectacular. Los desangradores a su lado parecian torpes masas de músculos. No importaba cuantos embites les propinaban, las mujeres xenos saltaban y brincaban alrededor de ellos exhibiendo sus cuerpos semidesnudos mientras reian y sesgaban con movimientos ágiles y precisos las cabezas de sus oponentes. Por extraño que pareciese no parecian mostrar ningun interes en los Astartes. Ni uno de sus dardos envenenados tocó la armadura de ningun Cuervo Sangriento.
Apollo Diómedes seguia luchando encarnizadamente apoyado por su escuadra de veteranos, aunque era plenamente consciente de la situación. Sabia que no podian ganar la batalla contra los vástagos de khorne por sus propias fuerzas, no sabia el motivo por el que los habitantes de la ciudad siniestra habian emergido de la otra dimensión. Quizá fuese casualidad, quizá una emboscada, pero sus recursos le impedian enfrentarse a ambos ejércitos a la vez, asi que tomó una decisión, una decisión que seguramente lamentaria mas tarde. Entre jadeos pulsó su comunicador de vox y exclamó
-¡Aqui el capitán Apollo Diómedes!. ¡Hermanos, Ignorad a los xenos, centrad vuestro fuego en estas creaciónes diabólicas, nos encargaremos de ellos mas tarde!
Tras clavar su cuchilla relampago en el pecho de un desangrador y apartar su cuerpo inerte con la bota de su servoarmadura se quitó el casco y miró hacia el cielo.
Flotando sobre el campo de batalla un xeno enfundado en una ornamentada armadura violeta de hombreras blancas lo miraba fijamente sosteniendo un casco adornado con sendos cuernos entre su mano y su cintura. Sus ojos no denotaban otra cosa que no fuese desprecio y amenza, como los de un halcón al que se le ha robado la presa.

2 comentarios:

  1. AAAAH POR TODOS LOS DIOSES MADRE MIA QUE RELATO
    esta chulisimo... tanto o mejor que algunos relatos del codex XD
    ¿tienes pensado hacer el relato mas grande? me refiero aque si cuando vayas jugando vas a ir relatando la historia... lo digo por que en lugar de poner en el informe:
    turno 1 mate al gran demonio con agonizador... seria: entonces sarinde esquivo el manotazo de la bestia y agarro con su latigo la cabeza del guardian de los secretos que volvio a la disformidad envuelto en llamas carmesies:
    - volvere a por tu alma mi amor...jajajaja...
    - ni lo sueñes demonio- contesto el arconte

    molaria así lo digo en serío estoi impaciente

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  2. Hombre, podria hacerlo en alguna de las partidas, si es lo suficientemente épica claro.

    ¡Un saludo!

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